Han juntado firmas, se han quejado ante organismos
de consumo, pero no tienen respuesta. Hay que comenzar a decir que muchos
barrios de Grand Bourg, tiene ya agua corriente, el punto es que a determinadas
horas no tienen agua, no llega con suficiente fuerza, y también la cuenta les
sigue llegando, como la luz y el gas. Todo
sujeto a las cuestiones de ‘mercado’ y de cómo el Estado defiende los intereses
de las personas (solamente cito a los jubilados por ahora).
Creo
que nadie fue consultado cuando todo se ‘bancarizó’.
Lo que antes (pienso en empleados municipales, los docentes, los médicos que
trabajan en hospitales públicos) se cobraba por ventanilla en los bancos, a
partir del 2000, aproximadamente, empezamos a tener nuestra tarjeta de cobro. A nadie se le preguntó
si quería pasar a cobrar con tarjeta. Se mostraban todos los beneficios que se
obtenían en materia de trámites, de otras tarjetas y de movimientos de dinero.
Todo para las clases medias con trabajo en blanco. Luego vino lo del 2001, y
todos los muertos de diciembre con el gobierno de De la Rua, que se fue en
helicóptero.
Pocos
explican estas cuestiones del mundo financiero.
En cuánto ganan los bancos, lo que invierten (con su tarjetas para vivir de
prestado) y de cómo se llevan dólares a sus casas matrices en el primer mundo. Tampoco
han contado de las ‘crisis’ en Estados Unidos, donde para evitar ‘peores
consecuencias’, el Estado pone plata y les salvan los números. La deuda externa
con el FMI (en sus préstamos, sus intereses y cobros) está en este circuito,
que se llama capitalismo.
Algo
así se debería empezar a explicar en cuáles son los gastos e inversiones en
obras por lo menos en el GBA o el AMBA. Aquí donde
está la mayor población del país. Nadie niega que las ‘obras y servicios’, dan
trabajo a la gente; pero es bueno aclarar- mucho más en estos tiempos- 1) ó se
lo da a empresas (con licitación, etc), ó el Estado entrega a empresas que
viven del Estado (y muchas son ‘amigas´ de los gobiernos de turno); 2) o se
lo puede dar a cooperativas (de organizaciones sociales) y aquí comienzan las
resistencias de las empresas, si se usara este modelo. 3) Los préstamos que
da el BID, BM, FMI, para la construcción de estas obras (puentes, rutas,
calles, etc), nunca se sabe cuál es la cifra total. Se sabe que somos un país
de 46 millones de habitantes. Brasil y México, tiene poblaciones que nos
duplican y triplican. Han logrado desarrollar muchos más sus inversiones. Aquí
aún no tenemos la idea global de cuánto dinero se maneja para obras y servicios;
Por ahora se utiliza en slogans y
propagandas en el calendario de este año político.
En
Grand Bourg, los que han roto las calles vendrán luego a arreglarlas? O corre
por parte de otra empresa. Nunca me olvido cuando
me decía alguien que estuvo en municipios (y
conoció- como decimos- algo del ‘poder’), como son buenos negocios, los
asfaltos, las luces de mercurio, las cloacas. Algo que en un presupuesto la
gente no interviene. ¿Demasiado utópico
que sepa cuántos millones hay, en qué se gasta y quienes ganan las licitaciones
(que son buenos negocios empresariales)? (1); Tal vez cómo cuándo se
plantea que la población (votando) debería elegir a su comisario local. Es la
mejor manera de saber quien los cuida y les puede dar seguridad, porque sería
alguien que conocen y que no hará ‘pactos’ con la justicia o la ‘delincuencia’
y mirar para otro lado.
(1(1) Son maneras de poder tener una democracia más participativa, con la gente informada para que sea más responsable de lo que viene.
Carlos
Liendro
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