Agresión a periodistas. Periodismo de guerra

Ha comenzando una nueva etapa de ‘el periodismo de guerra’. Algo que el común de la gente comenzó a darse cuenta, un poco antes que lo afirmaran quienes la hacían por sus medios hegemónicos. Eran un nuevo armado de ‘operaciones de prensa’, como se los conoció siempre; solo que esta vez era un engranaje más aceitado. El poder de los medios concentrados, el poder judicial, más el poder político de un gobierno. Ahora vuelve a quedar más claro con el tema de los espionajes. En medio de todo está la gente manipulada, la gente que se cansa y ya no cree más en nada. Tal vez porque a final ese sea el fin. primero confundir, para luego generar ese escepticismo. esas ‘operaciones de prensa’, son una ‘operación psicológica’ sobre el cerebro de los televidentes (en primer lugar), como en los portales y las diferentes redes.

No es algo nuevo. Hace tiempo que fue estudiado en lo que se conoce como ‘comunicación de masas’. Tampoco hay que generalizarla como una cuestión de ‘conspiraciones mundiales’. Con solo comprender la concentración de holdings, que manejan diarios, radio, TV, intenet y ahora todo lo que llega por celular, se puede pasar de lo ‘cuantitativo’ a lo ‘cualitativo’. Lo que ‘opera’ sobre el sistema nervioso a través de los sentidos, la comprensión y el estado de ánimo.

En los países centrales existen leyes antimonopólicas de los medios. Ninguna empresa puede acumular todo. Esa es la ley del mercado: la competencia. Por eso la arrogancia de loa personajes que están en radio y TV comunicando a más de la mitad de la población. Esa soberbia en cómo ‘bajan línea’, discuten e imponen raya en la impunidad. esta es una explicación. La otra es simple hay gente que quiere escuchar ese discurso. Por eso cuando dicen que van a ser censurados, amordazados (porque ya lo han utilizado como recurso en 2015), lo atribuyen a que algún organismo del gobierno los persigue.

Los discursos son de odio. No hay otra palabra. La impunidad viene instituida de otro lugar. Así se fue llegando a el capítulo de ‘los banderazos’; donde uno no puede comprender (racionalmente) gente en la calle manifestando y descargando tanto veneno. esta vez le tocaron a los movileros de un canal de CABA y a un periodista que lo persiguieron para golpearlo por la calle y adentro de un kiosko. Las redes se encargan de ‘viralizar’. El tema es que no solo lo hacen quienes aceptan quedarse en su casa por la cuarentena, también viralizan los opositores con una mayor carga de agresión repetida que parecería ir en aumento, hasta llegar- por ahora- a la amenaza.