Argentina es un país del que uno nunca puede aburrirse. Uno puede ser escéptico, indiferente, distraído, inocente, con respecto a las noticias, pero nunca va a dejar de sorprenderse. El país parece divido por la mitad. Para muchos sorprendió lo de 'Vicentin'- la empresa de exportación de granos- que ha pedido millones al Estado y luego no los devolvió. Hubo una manifestación en Santa fe, y los medios concentrados transmitieron minuto a minuto, con el nombre de 'El banderazo'. Ya que se realizaba un 20 de junio. Lo que luego se escuchó por radio, eran las voces de gente que incitaba a armarse y correr a tiros a quienes vinieran a sacarles sus propiedades. Antes se había instalado hast en la gran ciudad, de que no solo 'expropiarían' Vicentin sino que nadie estaba seguro de que no le 'expropiaran' su casa. Esto se conoce como 'psicosis de': generar en la masa, la gente el miedo a algo, para que sus 'mecanismos psíquicos', empiecen a actuar como defensa.
No es la primera, ni la última vez que sucederá esto. La teorías de los medios de comunicación, pueden ilustrarnos cientos de ejemplos del siglo XX; en primer lugar en los gobiernos totalitarios (el Ministerio de la propaganda, creado por el nazismo para controlar los medios), y en segundo lugar lo que se conoce como 'lavado de cerebro'; toda una serie de operaciones 'conductistas' de angustia y paranoia, empíricamente comprobadas.
Lo que se ha podido avanzar- por lo menos en algunos países que tienen 'libertad de expresión', es el límite a las empresas que manejan la producción de medios. es decir no es solamente el 'bocón' de turno que dice: 'es un cáncer' tranquilamente por la TV, y otros lo festejan en una mesa. Sino de generar una Ley de medios que pueda evitar el monopolio absoluto. Ese es el nuevo totalitarismo en las sociedades de países emergentes como hemos sido clasificados.
Carlos Liendro
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