Uno de los objetivos que nos propusimos cuando informamos en periodismo es ampliar la percepción y el entendimiento. Por eso comúnmente en La Gazeta de Grand Bourg en facebook ponemos las tapas de los diarios, con el subtítulo: Un ejercicio de pensamiento. Allí siempre están los dos diarios que en estos últimos 60 años ha estado prendidos con todos los gobiernos, hasta después de la crisis del 2001, la realidad del país cambió.
Algunos explican que su técnica es: los primeros dos años informan, los dos siguientes son opositores, para que con el cambio que debe venir, ellos puedan exigir algunas cuestiones. La tecnología avanzó y se han ido apropiando no solo del papel prensa, sino de todos los avances que por internet comienzan a consumir las nuevas generaciones (actualmente el celular). Se han escrito muchos libros sobre estos temas: la historia de los medios en nuestro país, y de cómo los medios son una máquina de lavar cerebros. De esto último solo se puede agregar que siempre están con el poder de turno, o de quienes son los dueños del país. esto quedó demostrado en estas tres últimas décadas.
Por eso cuando uno mira las tapas de esta semana, resulta llamativo, que nada se dice sobre una noticia- que en otro país- en otro tipo de periodismo mundial, hubiera generado un gran escándalo no solo moral, si no político y que tiene que ver con la 'libertad de prensa'. Estos medios se jactan y ante el avance del 'populismo' siempre ponen carteles en sus canales que 'pueden desaparecer'; comenzando una cadena de mentiras.
Por eso después se supo qué pasaba con los periodistas que fueron 'espiados' (por una agencia estatal del gobierno anterior). Quien dirigía la agencia, había sido anteriormente denunciado por uno de esos periodistas. Así que cuando asumió ese cargo, se dedicó a las 'escuchas' de esos periodistas; En ese diario algunos integraban otro grupo (que estaba más relacionado con lo judicial) y eran protegidos por otros del poder gubernamental: Tal vez por eso creía que no serían tocados y mucho menos espiados.
El silencio de estos periodistas, bien formados, muy bien conceptuados por la derecha liberal, sorprende. Existe una causa judicial que se abrió para investigar este tipo de espionaje que incluyó a políticos, sindicalistas, líderes de movimientos sociales, empresarios; y que esperamos que estos periodistas tan favorables al gobierno anterior puedan aportar lo suyo.
Carlos Liendro
18 de junio 2020
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