Editorial
Ver a un ministro de la provincia de Buenos Aires,
pelearse con otro funcionario de la provincia, delante de un periodista que la
juega de independiente y es el portavoz de la derecha empresarial argentina,
fue triste. Penoso, lamentable. ¿Son conscientes
del efecto que producen? o eso no les interesa y también son tan impunes, que
todo se mira a mayo de 2021? Hay que
dejar dos datos para que se comprendan estas preguntas. La primera es la
exposición por todos los canales del ministro Berni, contando que él aspira a
otras cosas, agregando que solo responde a quien lo puso en ese cargo. A su vez
se agregan la cuestión de la desaparición de Facundo Astudillo C astro, donde
las declaraciones del funcionario de seguridad, dejan una sombra de duda, con
respecto a lo que pensábamos que debería realizar alguien de su jerarquía
ministerial. Cuando se dice que en democracia se gobierna por sus
representantes, es necesario aclarar, que en el voto uno no elige a los
funcionarios. Por eso en el futuro- para
la salud de la democracia- será urgente empezar a elegir por el voto,
comisarios, jefes de regiones policiales y agregarle al poder judicial algo
representativo: elegir fiscales. Son formas de garantizar- que no existan
listas sábanas- si no que un ciudadano pueda conocer a quien vota, y que luego
‘alzados con el voto’ no aparezcan más.
La reforma de la policía bonaerense tiene un largo
historial, y habrá que recordar cuales fueron los cambios que se intentaron
hacer, pero también los retrocesos, para solo preguntarse si ellos son un
Estado dentro del Estado. Es tanto el
poder que han acumulado en estos años de democracia, que parecieran intocables.
La población comienza a advertir esto desde José Luis Cabezas, el fotógrafo que
fue asesinado en medio de la impunidad más absoluta; Luego vendrá lo de Kosteki
y Santillán asesinados en Avellaneda, por la policía. En ambos gobiernos estaba metido, alguien que nunca va a jubilarse, y
que como todo político que tiene ‘adicción’ de poder, quiere volver como
‘capitán de tormentas’. Burócratas intermediarios entre empresarios,
sindicalistas, y corporaciones, donde ellos como ‘casta’ creen que lo deben
solucionar sin la intervención y conocimiento de la gente.
Por eso en estos momentos de pandemia, y con lo que
se seguirá prolongando, ya se empiezan a ver las diferentes secuelas, que no
serán solo económicas (cadena de producción). El tema de la toma de tierras fue
directamente transmitido por la TV. Tanto el canal de cable de LN, como de los
medios que dominan la información. Estaban
en el sitio, en ese caso Guernica, GBA. A su vez como siempre, presionan sobre
funcionarios, para se definan rápidamente. Nunca explican, las condiciones de
millones de personas que no tienen ni terreno, ni casa, y menos trabajo; de por
qué no están dentro del esquema de trabajo y la producción en este bendito
país. Tampoco van a contar que
existieron formas donde el Estado se hizo cargo, generando cooperativas y
maneras de adquirir sus propiedades. Pero mostrar a la gente ocupando esos
lugares- abandonados- es mostrar más el terror de poner a los miles de sus
televidentes que los sigue, de que esto
será Cuba o Venezuela. Por eso no es necesario decir les ‘intrusos ilegales’ a
las personas que fueron a armar esas casas precarias de chapas y madera en el
extenso territorio del país, como ya han comenzado a decir altos funcionarios. Podrán plantear soluciones antes de mayo,
en el tema de los hábitat territoriales, ó la tarea de llenar las listas para
2021 está antes?
Carlos Liendro
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